Dios
que busca al hombre y a la Familia
El
Instrumento:
Amado Padre te bendigo y quiero darle consuelo por todas las ofensas que
recibes del mundo. Eres Dios pero también eres Padre Tiernísimo y sufres por el
mal vivir de tus creaturas. Padre perdónanos, danos tu Luz, establece muy
pronto el Santo Reino de tu Palabra en el mundo.
Dios
Padre:
Pequeño, Mi Eterno Corazón impregnado de Santo Amor hacia los hombres, es un
Corazón Paciente y Misericordioso que espera hasta el último instante que los
hombres vuelvan hacia Mi su corazón pecador; tanto les amo que entregué a Mi
Primogénito Jesucristo para vuestra Redención; pero, sin embargo, la mayoría de
los hombres no quiere ver, ni escuchar, y ni obedecer Mi Santa Palabra; pero,
he aquí que, vuestro Padre aún sigue llamando a los hombres a que escuchen y
vivan Mi Voluntad que es Amor Puro y Trinitario; éste Amor Purísimo Trinitario
es el que lleva Mi Corazón a acercarse a los hombres; así, como lo hiciera al acercarme
a vuestro padre Abraham y anunciarle que Sara su mujer le daría descendencia.
¿Ves esto pequeño? ¿Entiendes esto carmelita?
El
Instrumento:
Señor, dímelo Tú; enséñame, Maestro Bueno.
Dios
Padre:
Mi niño, nuestro Amor Trinitario así como fue a buscar a Abraham, así busca
ahora al hombre, y acercándose al hombre busca a la familia, núcleo de toda
raza y nación; y si esta base que es la familia está bendecida y consagrada a
Mi, toda raza y pueblo será santo y vivirá en Mi Presencia; pero, si esta base
está en adulterio, fornicación, y pecado, todo vuestro pueblo vivirá
esclavizado en pecado y contaminará muchas generaciones, ocasionando que las
nuevas generaciones cometan pecados más graves. Por eso, pequeño Elías, llamo a
este pueblo para que con decisión y firmeza corten toda cadena de pecado con la
Sagrada Sangre de Mi Hijo Sacrificado. De una familia santa nacerá un pueblo
santo; pero de una familia en pecado nacerá un pueblo en pecado y ésta es la
desgracia de esta generación. Familia es hombre, mujer, e hijos bendecidos por
la Iglesia y los Sacramentos; todo lo demás fuera de ése Orden es una
alteración a la Creación y una rebelión a Mis Preceptos. Satanás lucha hoy, en
tu tiempo, fuertemente, en contra de la familia y de la Iglesia; reconoce,
pueblo Mío, las señales de este Fin de vuestro Tiempo. Carmelita, ora por Mis
Intenciones y para que se establezca muy pronto el Reino de Mi Eterna Palabra,
el Regnum Verbum Dei: Reino de Amor Trinitario y de la familia. Pequeñito, ora,
ora, ora; tu y Yo.
El
Instrumento:
Tu y yo, Padre en Amor Trinitario, en Amor Mariano-Eucarístico, ayúdame a ser
obediente siempre; te amo y todo lo quiero hacer en Tu Amor.
Dios
Padre:
Recuerda niño, Amor Trinitario. Te doy Mi Bendición: En el nombre del Padre, y
del Hijo, y del Espíritu santo. Amén.
Ave
María Purísima, sin pecado concebida.